Titulos y gracias

Los titulos que siguen son relatos e imagenes de, para nosotros, Grandes Aventuras de los viajes en Moto !!
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miércoles, 15 de diciembre de 2010

Viaje en Moto a USHUAIA Tierra del Fuego, De regreso a Bs. As. 04 al 11/12/2010

Sábado 04/12/10.
Rumbo a Esquel.
Pasado largamente el medio día y luego de alistar las máquinas salimos rumbo a Esquel por R26 acompañados por Marcelo y Guillermo, con una primer parada en Sarmiento a 148 km aprox. de  Comodoro para cargar nafta. Linda la ruta, con poco viento, de frente no jode tanto. 

Faltando pocos km se empalma con la RP20. Esta tiene tramos más o menos buenos pero otros decididamente malos y sin señalizar, por lo que con la caída del sol se complicó un tanto la marcha.
Bien entrada la noche hicimos una nueva parada en Los Tamariscos un lugar perdido que no va más allá de un par de construcciones a un lado de la ruta. En medio de la oscuridad, sólo alumbrados por la luz de las linternas nos clavamos uno matienzos con las infaltables galletitas de Cintia. Espectacular el cielo nocturno, millones de estrellas que en los lugares que solemos frecuentar no se ven. La Vía Láctea.
Nuevamente en camino seguimos hasta Gobernador Costa, 125 km más adelante, haciendo ahora rodar los cauchos encima de la R40. Llegamos alrededor de las 2.00 de la mañana, todo cerrado como culo de muñeco, excepto un Hotel dónde el dueño nos trató bastante mal y pretendía salvar la temporada con los cuatro gilastros que llegaron de madrugada. Andá a que te lo zurzan, chabón!!! Y ahora, que???  Por suerte los abnegados Bomberos Voluntarios, Javier y Ricardo, dos gauchos que muy servicialmente nos convidaron unos mates y llamado telefónico de por medio, nos consiguieron una cabaña donde hacer noche. Y más, nos tramitaron una pizza que fue deglutida velozmente. Ya de día volvimos al Destacamento para agradecerles la mano que nos dieron.
 Siguiendo por la R40, 85 km mas adelante llegamos a Tecka, dónde paramos debajo de unos álamos, frente al Mausoleo del Cacique Incayal, a quien yo (Carlos) rebautice Macaya, (tengo que ir al oftalmólogo, no veo dos en un burro).
Desde ahí a Esquel, pasando por lo de Cacho, donde Marcelo tiene cuenta corriente, para aprovisionarnos de toda clase de embutidos, hasta llegar al Parque Nacional Los Alerces, atravesando un faldeo realmente hermoso, con destino final la Cabaña Traigen, cerca de la antigua Usina.
Que lugar!!! Una maravilla. Previamente hubo que trepar la Cuesta de Grace, así llamada en homenaje a la dueña de casa y porque es un tramo de puro enduro. Que lindo, como me gusta el off road. Merda.

Asado nocturno a la luz del fogón bajo un cielo absolutamente estrellado. Guillermo se ocupó del asunto y en un minuto estábamos morfando a cuatro manos. Un detalle, lloviznaba. Si, completamente estrellado y caían gotas.
Chau, que loco! Levemente etilizados nos fuimos a la cucha.
Temprano a la mañana, salimos a conocer el Parque, por caminos de ripio en muy buen estado. Llegado el mediodía paramos en la Cascada Irigoyen para admirar su belleza y meter entre el pecho y las costillas un par de sanguches y unas birras. Desde ahí seguimos hasta el Lago Verde bordeando el Rio Arrayanes, pasando por los rápidos del Río Méndez hasta la Pasarela donde hay unos miradores espectaculares.
Un párrafo aparte para otro recorrido que te lleva a Puerto Limonao y siguiendo un par de kms mas se llega a la Hostería del Lago Futalaufquen. Un hotel de los años cuarenta que en su momento debe haber sido un lujo, hoy se le nota un poco el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. Cuando llegamos no fuimos recibidos de la mejor manera, imagino que con alguna prevención por el hecho de ser motociclistas, pero después de tomar unos cafeces y recorrer el Loby del hotel el encargado para corregir su descortesía no nos permitió pagar lo que habíamos consumido.
Regreso a Traigen, con derrapes y caída incluida sin consecuencias en la Cuesta de Grace, y cordero patagónico de despedida; Guillermo, alto asador.
Miércoles 08/12/10
Al Bolsón con Leleque en el medio (y sin camara de fotos)
Por la mañana temprano, un poco de atención a los vehículos traducida en limpieza y engrase de cadenas y partida del parque con destino a la YPF de Trevelín para repostar y medir aceite, lo que nuevamente nos dio trabajo. Como todo tiene un final, nos despedimos de Guillermo y Marcelo con quienes compartimos tan buenos momentos, con la idea de seguir en contacto y cuando se de la oportunidad volver a encontrarnos. A ambos les agradecemos la paciencia y la colaboración. Dos muy buenos tipos.
Nuevamente en la mítica R40, con destino a El Bolsón, enmarcada por la Cordillera, hizo suabrupta aparición el maldito VIENTO. Te espera agazapado detrás de los cañadones, especialmente en los que son perpendiculares a la ruta, donde se acelera y golpea con furia. Hay que estar atento al movimiento de la vegetación para darte cuenta de cómo viene la mano. La cosa se puso realmente fulera por lo que ni bien vimos un lugar dónde bajar de la ruta nos mandamos de una. Ese lugar se llama Leleque y la pqlparió. Trabajosamente pusimos las motos detrás de una enorme piedra que hace de entrada a la Estancia Leleque y nos dispusimos a aguantar hasta que aflojara un poco. Dos horas después ahí estábamos esperando luego de haber cruzado, obviamente a pie, hasta el Destacamento Policial, justo enfrente. El solitario milico que habita este inhóspito paraje nos convidó unos mates y luego de partir con rumbo desconocido volvió en una Partner cuyo conductor se ofreció a llevarnos cortando el viento hasta El Bolsón. Reconozco que la oferta no me seducía mucho pero no habiendo otra, nos mandamos a la cola. Lo cierto es que resultó bien, avanzamos lentamente pero avanzamos. Faltando unos 40 km, viendo que el viento había aflojado, seguimos por las nuestras y llegamos al ACA donde nos recomendaron un hotel donde dormir y un morfadero a media cuadra. Bajamos los bártulos de las motos y nos fuimos a comer para casualmente encontrarnos con el flaco de la camioneta de modo que aprovechamos para agradecerle la gauchada.

Jueves 09/12/10
Bariloche / Piedra del Águila
 La idea original era llegar a Cipolletti por lo que salimos temprano, habiendo previamente consultado por el pronostico climático. Estas son las cosas que no tienen explicación, nos dijeron claramente que iba a llover, de hecho salimos con una llovizna que a poco de andar se transformó en lluvia. Que cagada y el agua tan lejos o mejor dicho la pilcha Ad Hoc convenientemente guardada… Corolario botas mojadas, pies mojados y fríos.  Se puede ser tan NABO?? Parada en YPF, cambio de medias, vestirse para el agua y de nuevo en camino. Los pies siguieron mojados. Por Bariloche pasamos prácticamente de largo, nueva parada en el ACA, metimos unas hamburguesas en la bodega y seguimos viaje. A poco de dejar atrás el Nahuel Huapi, y cruzando un puente de la nada salió una ráfaga que arrastró piedras y cantos rodados y por poco nos tira a la banquina.
La entrada al Valle Encantado es espectacular, la ruta viborea a través de los cerros dejando ver detrás de cada curva, formaciones rocosas que no se pueden creer. El Dedo de Dios. El Rio Limay tiene un color azul verdoso que en contraste con el gris de las montañas es espectacular.
Confluencia.
Pocos km después está Confluencia, dónde se encuentran el Rio Limay con el Rio Traful que baja perpendicular a la R237 encajonado en un amplio cañadón. Pasando por debajo de un puente de unos 100 m de largo desagua en el otro. A un costado, hay una estación del ACA. Unos cientos de metros antes de llegar al cruce, nuevamente la vegetación nos dio el indicio que la mano venía muy pesada. Los árboles azotados por el viento que soplaba bajando por el Traful, parecía que iban a salir volando. En una sola maniobra bajamos de la ruta para encarar el reparo de la estación para lo cual le pasamos finito a un bondi que estaba intentando salir y a un auto estacionado al que le afeité el baúl. Ya a cubierto pudimos ver como las ráfagas levantaban una llovizna que a poca altura del agua cruzaban el puente de izquierda a derecha. Nunca vi nada igual. Que decir? Nuevamente la incertidumbre abonada por la evidente furia de los elementos y los comentarios de los muchos viajeros que paraban en el lugar. Esto sigue hasta el domingo. Pasamos varias motos paradas al costado de la ruta, ni se les ocurra seguir. Un micro paró unos metros antes del puente, claramente el driver no se animaba a cruzar. En eso estábamos cuando aparecieron 8 o 9 choperas grandes conducidas por una banda de chilenos enfundados en pilchas de cuero, botas tejanas y hasta vehículo de apoyo. Un espectáculo. Enseguida intercambiamos opiniones sobre la situación, ellos venían con dirección a Bariloche a un encuentro motero en….., es decir en sentido contrario al nuestro, por lo que nos comentaron que mas adelante la cosa estaba igual de fulera, pero que con el centro de gravedad bajo y la potencia que entregan los mucho cm3 de sus fierros la venían capeando. Además, epa! eran shilenos y re machotes. JeJe. Ya de salida uno se arrimó y peló petaca de pisco. La verdad, que vino bien el trago.
El fercho de un bondi arriesgó: Esperen hasta las 19.00 que va a aflojar. Efectivamente cerca de las 18.30 empezó a amainar por lo que decidimos entrarle a la mierda y cruzar el puente sobre el Rio Kwait. Un sarandeo importante pero con la aguja del tacómetro trepando a 7.000 en cada marcha las NX4 cruzaron poniéndole el pecho y las cachas a Eolo, bien las nobles bestias. Pasado el cañadón la cosa se puso más tranquila. Amplia curva a la derecha y con el asfalto de la R40 al pie de los cerros que cubrían del poderoso viento del Oeste, seguimos viaje hasta Piedra del Águila, 160 km adelante por R237.
Como llegó, se fue. Prácticamente sin darnos cuenta fueron pasando los km y una vez llegados a destino decidimos seguir dándole rosca aprovechando las buenas condiciones. Atrás quedaron Picun Leufu, Villa El Chocón y Senillosa dónde paramos a repostar para empujar un tramo más y llegar a Cipolletti, donde nos esperaba una reserva en la Hostería del ACA, pasadas las 2.30 de la madrugada.
Viernes 10/12/10
Cipolletti / Bahía por R22
Como se fue volvió, como siempre con dirección predominante Oeste / Este. Un dato importante para decidir cambiar el itinerario originariamente previsto por R151, con dirección Norte, hasta la R20, la Ruta del Desierto, lo que nos expondría al viento desde la izquierda. Vamos a Bahía a 531 km por la R22 con las velas desplegadas surcando el Valle del Rio Negro. El viento empuja, la moto va derecha y firme. Metiendo la cabeza detrás del parabrisas, con el pecho en el bolsoetanque, se escucha el zumbido del motor a 6.000/6.500. Un placer. Por el Alto, lindo, mucho álamo al costado, vas como en una galería, eso sí, esquivando camiones fruteros. Allen, Gral. Roca, Ing. Huergo, van quedando atrás. Llegando a Villa Regina un demente a 160km/h en su 4x4 se pegó bruto palo, consecuente corte de ruta policial y desvío a camino lateral de ripio, en medio de densas polvaredas y la visibilidad recortada a unos pocos metros. Nuevamente el asfalto y pasada la Villa, el paisaje cambia, vuelve a aparecer la estepa. Seco, muy seco, a los costados de la ruta se ven nubes de tierra que tapan el sol y de a ratos se cruzan en el camino. Menos tránsito, larga recta de km y km sin nada en el medio. Algunos tramos a 7.500 rpm en 5ª, aproximadamente 140 km/h, vamos juntos a la par, como en una burbuja. Ta güeno!!.
Poco antes de Choele Choel, alrededor de las 18.00 hs, en el espejo aparece una solitaria KTM anaranjada que nos pasa y volvemos a encontrar en la YPF. El solitario motociclista resultó ser un austríaco, jovato como nosotros, que iba para la Costa Atlántica. Mucho no pudimos hablar porque su castellano y nuestro inglés no daban para más.
Rio Colorado, La Adela, Nicolás Levalle, estamos nuevamente en Provincia de Buenos Aires a tiro de escupida de Bahía Blanca. Llamada a Néstor del Club Falcon de por medio, avisando que estábamos llegando, nuevamente nos resuelve el alojamiento. Ya instalados nos cruzamos a una pizzería para regalarnos con unas redondas y un par de cervezas en una terracita solamente ocupada por los que suscriben. Un lujo. De vuelta al Hotel, Néstor nos estaba esperando en la puerta, charlamos unos minutos, aprovechando para agradecerle el apoyo logístico brindado que incluyó 1lt. de aceite mineral ELF 15/50, acordamos encontrarnos antes de salir mañana. 
Sábado 11/12/10
Bahía / Capital Federal por R51
Desayuno en compañía de Néstor, quien nos cuenta que acaba de llegar de un viaje de 3.700km hasta La Rioja y Mendoza, intercambiamos experiencias y después de despedirnos salimos con rumbo a Coronel Pringles a un costado de Sierra de la Ventana por R51. Campos verdes de mi tierra natal, cantaba el Flaco Spinetta, linda la sierra. Hasta el viento se puso de acuerdo con nosotros, soplando desde el Sur.
Olavarría, Azul a un costado, Tapalqué, Saladillo, Cañuelas y 636 km de una, obviamente con paradas intermedias.
La entrada a la Capital por Autopista Cañuelas, se hizo eterna, que bolonqui, cuanto boncha suelto y manejando. Pensamos que para que nos vayamos acostumbrando nuevamente a lo que es la Metrópoli. Macri, Cistina, los muertos del Indoamericano y la represión. Pobres contra pobres, la realidad ataca. Me quedo con el viento, el ripio. The Dream is over. Habrá que elaborar uno nuevo.
Que quedo de esta aventura:
   Muchos kilómetros (+ de 8.000) de Rutas Argentinas y algunas Chilenas, la certeza de haber cumplido en, por  lo menos un 70%  lo que nos propusimos allá por el mes de mayo/junio. El objetivo principal se alcanzó. Fuimos hasta Ushuaia y volvimos enteros, nosotros y las motos, lo que no es poco. Algunos lugares que hubiésemos querido conocer quedaron para otra locura similar, pero conocimos otros que los compensan.
   Y fundamentalmente nos dio la oportunidad de conocer gente con la que compartimos momentos que nunca vamos a olvidar, que nos ofrecieron hospitalidad y amistad, cosas que no abundan en estos tiempos. A todos les estamos agradecidos y esperamos poder, pronto retribuirles su desinteresada colaboración. Con mucho afecto a:
  Néstor, Omar, Claudio, y amigos del Club Falcon de Bahía,
  Marcelo, Cintia y Guillermo. Club Falcon de Comodoro.
  Luciano, Carolina e hijos. Club Falcon de Rio Grande.
  A los amigos de las rutas que aportaron lo que casi se encuentra olvidado, “SOLIDARIDAD”.
  A todos los que nos mandaron mensajes de aliento por distintos medios.
  A nuestras respectivas familias que se bancaron y apoyaron esta aventura.
Good Show y Vermu con Papas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Próximamente, ni bien resolvamos algunas cuestiones técnicas completaremos con mas fotos en Pasen y Vean1, y una ficha con datos del viaje. Carlos y Cristian